DEBILIDADES DE NUESTRO GOBIERNO Por Marco Antonio Baños A.
Oaxaca de Juárez, Oax. 20 de Abril de 2012.
LECCIONES CONSTITUCIONALES
ANÁLISIS Por Marco Antonio Baños A.vendaño
Existen dentro de los poderes del estado, poderes que se ven débiles y otros fuertes, existen diversos sueldos y percepciones de quienes trabajan en la federación y quienes laboran en el estado, hay una gran dimensión entre cobrar un simple y sencillo sueldo, dieta o un salario, entre quienes laboran en Municipios de Usos y Costumbres respecto de los Municipios de régimen de partidos, hoy es letra muerta lo que dispone la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, ya que es impracticable e irreal que se viva del salario mínimo diario, no hay una homologación ni real ni correcta en cuanto a salarios, el llamado fortalecimiento de los poderes del Estado, no responde a la realidad, un Juez federal por ejemplo debe ganar equitativamente respecto de uno del fuero común, cosa que en la realidad no existe, hay quienes sirven a la magistratura y son prácticamente reyes con todas las prestaciones de ley e insuperables en sus salarios, un Presidente Municipal se asigna con su cabildo las dietas en las cantidades que quieran, no existe constitucionalidad al dotarse de recursos para gastos o bien, no se puede ya controlar el abuso al erario público, ya es premisa y costumbre robarle legítimamente al pueblo su dinero en aras de un servicio de pésima calidad.
El Congreso Estatal finalmente solventa a todos los Municipios de Oaxaca, los perdona, le solventa todas las irregularidades económicas de los Municipios que por múltiples situaciones políticas, no tienen recursos o los ejercieron mal, por otra parte los empleos en el Gobierno del Estado son muy mal pagados, todos son con mucho trabajo o con muchas cargas burocráticas que no permiten hacer al servidor público otras actividades de su vida, existe demasiado burocratismo, las reformas del estado no han funcionado como se debiese, aún no existen muchos reglamentos de leyes ya aprobadas por el H. Congreso, hay Dependencias gubernamentales y Secretarías que todavía no se ajustan a lo que dispone la Constitución del Estado y las Leyes son incumplibles, el Plan Estatal de Desarrollo es una utopía, algo inalcanzable e irrealizable y los discursos políticos de campañas iniciadas por los partidos políticos, suenan igual que cuando inició el gobierno de un cambio que no llega a muchos oaxaqueños.
Hay programas que no han servido, muchos de ellos han sido sólo pretexto para alivianar dolores pasados del pueblo, los legisladores locales no hacen la función pública de legislar, hacen falta la mayor parte de los reglamentos de la leyes existentes, no se puede pedir la sistematización de las leyes, la armonización de unas y otras, porque sería pedir demasiado a nuestro Congreso, es decir, armonizar es querer ajustar a las normas internacionales las locales. Los conceptos jurídicos han sido rebasados por los conceptos políticos en nuestra normatividad, por ello, la ambigüedad de muchas leyes es una realidad tangible. Oaxaca no legisla para la prevención y sanción de la desaparición forzada de personas, la Ley Estatal para Prevenir y Sancionar la Tortura es obsoleta, su incumplimiento ya tiene 18 años es decir, es de 1993.
Los derechos de las mujeres a una vida libre de violencia son una ilusión gubernamental y un fastidio para los llamados “Defensores de Derechos Humanos” que en la praxis no declaran nada al respecto. Los derechos de las personas con discapacidad no se respetan ni en las tiendas departamentales, los derechos de los pueblos indígenas son un mero pretexto para alimentar a los grupos y amigos del titular indígena, la justicia para Adolescentes solo existe en el cerebro de unos pocos, que ilusoriamente creen que en los juicios orales se hará justicia para otros delitos más graves, la prevención de la discriminación no la ejerce la sociedad civil, mucho menos la protección de la igualdad que debe ser atendida por el estado, la prevención y sanción de la desaparición forzada de personas es una buena teoría que defiende la Sección XXII del Magisterio oaxaqueño, para darle trabajo a su Fiscalía Especial, pero que sólo ha servido para marchar o tomar calles sin sentido, de la prevención y sanción de la tortura no la conocen todos los cuerpos policiales, mucho menos de la aplicación de los derechos humanos. Esta es una realidad en Oaxaca, las conciliaciones, los consensos, los acuerdos con todo tipo de grupos de presión, por parte del gobierno, son políticos antes que legales, tenemos la falta de aplicación de normas y reglamentos inexistentes.
Oaxaca ocupa los salarios bajos del país, es el primer estado que pide por los empleados de la educación mayores prestaciones salariales y que se las dan marcha a marcha y protesta a protesta, en Oaxaca la Sección XXII es el mejor organizado de Latinoamérica, este sindicato de maestros que ha hecho de la negligencia una forma de vida es la única fuerza social que hace tambalearse la silla gubernamental, pero son los primeros negociadores de salarios para la zona más pobre del país que es nuestra tierra. Bajo el aliento de esta súper fuerza social, ya deberían existir Jueces Magisteriales, Magistrados impuestos por el magisterio, Fiscales Especiales en diversas materias, no sólo en asuntos magisteriales que no existen siquiera en la Ley Orgánica de la Procuraduría, los cotos de poder no pueden desterrarse en el estado, es un cáncer que lacera y crece poco a poco bajo la lupa de una transparencia que simula la perversidad y la corrupción.
Por otra parte, las instituciones deben incidir conjuntamente en su trabajo para que la responsabilidad de servidores públicos y la transparencia gubernamental rindan frutos. En las funciones de títeres, unos manejan y mueven los hilos del poder, otros mueven los hilos sociales, otros los magisteriales, otros se dicen ser libertadores indígenas, otros más con la investidura pública de jueces creen imponer justicia cuando el desorden es constitucional y legal, es reglamentaria y constitucionalmente letra muerta su responsabilidad y no se les puede fincar una sola responsabilidad, son todo poderosos.
Así mismo, los partidos políticos no ofertan ninguna propuesta a la ciudadanía, son parte de una función de títeres que se mueven al compás del son que toque el artífice electoral que pone las reglas a los partidos políticos, en suma, las fortalezas y debilidades de un gobierno solo se pueden conocer por quienes viven en Oaxaca, quienes conocen a la gente y sus regiones, no se puede confundir el servicio púbico con la política, de esto nada han dicho las Instituciones electorales, por otra parte, tampoco se puede soslayar la inequitativa economía derivada de unos salarios que irrisorios, lastiman a una sociedad que es juzgada por quienes son millonarios y que imparten la justicia, esto es un sentir social, se escucha en las universidades, se lee en la frente de las personas, se comenta en las calles y en los grupos políticos, toda la sociedad hoy tiene un gran reto, o se hacen funcionar a los poderes para servir al pueblo o se tiene que cambiar al mismo poder, a cada poder, para poder servir al mismo pueblo, finalmente, la democracia oaxaqueña se ha tribunalizado, los tribunales mandan y los gobernados obedecen, los poderes mandan y los gobernados siguen obedeciendo, no hay una mística de servicio, se ha perdido el sentido de un gobierno fuerte, hoy parece ser que tenemos uno débil, en donde muchos que mueven los hilos, se hacen más ricos y cada vez más fuertes.